Los/as Presidentes/as de las Federaciones Autonómicas y Española de Deportes de Invierno quieren mostrar a través de este escrito su apoyo unánime al proyecto olímpico en los Pirineos. Este evento supone una oportunidad para contribuir al desarrollo y bienestar de los territorios de montaña y será el acicate definitivo para el crecimiento de nuestro deporte en España. Queremos destacar la unión de todas las entidades a las que representamos ante el reto de organizar un acontecimiento deportivo y social tan importante.
La posibilidad de albergar en nuestras montañas unos juegos olímpicos en 2030 es técnicamente viable y sostenible en las condiciones de organización establecidas por el COI actualmente. Un modelo de evento que se centre en la innovación, progreso y sostenibilidad es posible en este momento y supone una oportunidad que difícilmente se repetirá en el medio plazo.
La nieve y los deportes que dependen de ella se han convertido en el motor económico de los valles de montaña y evitan la despoblación y mantienen vivas unas comarcas que aúnan el amor por su vida tradicional manteniendo el equilibrio entre los trabajos agrícolas y ganaderos de toda la vida con los turísticos aportados a lo largo de un siglo por los deportes de invierno.
Sin duda, los deportes de nieve y hielo necesitan un impulso que inspire y genere horizontes tangibles a las nuevas generaciones de jóvenes deportistas, que les atraiga y vincule, que les enganche, aprovechando irremediablemente el inmenso talento y experiencia que atesoran actualmente los equipos de nuestras federaciones, estaciones y clubes.
Es por ello que, creemos en un proyecto de candidatura que ayude a incorporar los deportes de invierno a la cultura deportiva del país, y que proyecte además los Pirineos al mundo. Debe centrarse en desarrollar y mostrar nuestras montañas desde el prisma trasversal de la sostenibilidad y la tecnología, reivindicando nuestras grandes fortalezas y desarrollando los servicios necesarios.
El deporte es uno de los mayores activos de salud y de calidad de vida y desde nuestras federaciones queremos mejorar los programas deportivos, de competiciones y de promoción de la nieve, de manera coordinada y optimizando los esfuerzos a través de un plan estratégico que nos permite centrarnos en diversas áreas muy consensuadas vinculadas con el alto nivel, el aumento de practicantes y el desarrollo de las personas vinculadas a la nieve.
Se trata de una propuesta ganadora, que de manera realista y oportuna podría liderar proyectos en estos tiempos de crisis, generando una nueva etapa en la relación entre las ciudades y el uso sostenible del entorno natural.