Cuando en España hablamos de esquí siempre nos hemos referido a la modalidad de alpino, que consiste en descender con dos tablas por una ladera nevada.

Pero es importante definir correctamente lo que es esquí, esquí lúdico y esquí alpino, ya que esta fue la última actividad en llegar a la humanidad. Cronológicamente lo fueron primero el fondo y la travesía, seguidos del telemark, y por último el alpino que eso sí, se convirtió en el más popular.

El esquí como sistema de movilidad y subsistencia se usaba hace ya más de 6.000 años, cuando datan las primeras referencias encontradas básicamente por el norte de Eurasia. Se asemejaban al esquí de fondo o travesía por llevar el talón “suelto” que facilitaba caminar con las tablas sobre la nieve.

Después todo evolucionó hasta el siglo XVIII cuando los escandinavos realizaban competiciones militares llaneando que podían incluir el tiro con carabina.

El esquí lúdico o deportivo comenzó a finales del siglo XIX en Noruega, donde los civiles se sumaron a esta actividad añadiendo otras disciplinas como descensos, saltos por trampolines, etc., todas ellas por mera diversión.

Finalmente esquí alpino tuvo su origen en Lilienfeld (baja Austria) alrededor de 1900, cuando Mathias Zdarsky, deslizaba ocioso aquellas laderas y decidió sujetar el talón al esquí (algo inédito) para obtener mayor sujeción y poder descender con mayor estabilidad.

Más tarde el británico Arnold Lun organizó la primera competición alpina de repercusión mundial el 7 de enero de 1911 en Montana, Suiza, la mítica “Roberts of Kandahar”, precursora de la Copa del Mundo

En España, el esquí no aparece como consecuencia de una necesidad de transporte o movilidad, tal y como ocurrió en los países nórdicos. En la península ibérica la nieve se encuentra sólo en zonas montañosas por encima de los 1.500 metros durante los meses invernales.

Aunque aquí este deporte nació como meramente recreativo, todos los esquís existentes (importados o construidos aquí) llevaban la fijación con el talón libre hasta los años ‘30 que progresivamente se impusieron las fijaciones de alpino.

Esto se hizo más marcado a partir de los años ‘40 con la aparición de las estaciones de esquí alpino.

Nuestro país cuenta con más de 30 estaciones de esquí alpino y este es el deporte de invierno más practicado y con mayor repercusión económica, tanto aquí, como a nivel mundial.

España cuenta con dos medallas olímpicas de esquí alpino, una masculina y otra femenina.

Dinámica de la competición

El esquí consiste en un descenso con esquís sobre la nieve en el menor tiempo posible siguiendo un marcaje por un trazado sinuoso. Las características de éste dependen de la especialidad concreta que se practique.

Especialidades

El programa olímpico de esquí alpino incluye las especialidades de velocidad de descenso y supergigante, las especialidades técnicas de slalom gigante y slalom, y por último, la súper combinada que como su nombre indica combina las dos.

  • Descenso

    El Descenso es la prueba más larga de todas y en su recorrido se alcanzan las velocidades más elevadas de todas las especialidades del esquí alpino. La competición consta de tres días. El primer día sirve para examinar la pista y el trazado. Los competidores analizan el terreno, bajando lentamente por el lateral del trazado. Es el segundo día cuando se permite a los corredores hacer una bajada de entrenamiento por dentro del trazado. Esta bajada es obligatoria si se quiere participar en el descenso y está cronometrada. Finalmente, en la tercera jornada se celebra la competición y el esquiador que consigue deslizarse por el trazado con el menor tiempo se convierte en ganador de la prueba.

    Las pruebas incluyen saltos y los competidores pueden sobrepasar los 150 km / h.

    Requerimientos técnicos específicos

    Una puerta de descenso consta de cuatro palos de slalom, marcados con dos banderas. Todo el trazado está identificado con puertas y banderas, generalmente rojas. En esta disciplina no hay intercalación de colores. No obstante, si el color de las redes de seguridad es rojo, se utiliza el azul.

    La anchura entre las dos banderas de una puerta debe ser de al menos 8 m. En total, la pista debe tener una anchura de 30 m. Toda la pista debe estar protegida con redes de alta seguridad, cojinetes y similares, especialmente en las zonas de salto.

    En esta prueba existe un sistema de seguridad donde se utilizan banderas amarillas para alertar peligros. Estas se colocan a lo largo del recorrido, en función de las diversidades de cada trazado, y una persona se encarga de izar en caso de haber una anomalía dentro de la pista. Si un corredor en marcha ve la bandera amarilla debe detenerse inmediatamente, y una vez que las condiciones son óptimas y seguras, tiene derecho a volver a iniciar la descarga desde la salida.

  • Supergigante

    La prueba del supergigante o super-g es una combinación de la velocidad propia de un descenso y la precisión necesaria para trazar curvas en slalom gigante. Cada esquiador realiza una bajada y el mejor tiempo determina el ganador.

    Requerimientos técnicos específicos

    Una puerta de supergigante, al igual que las de descenso y slalom gigante, están formadas por cuatro palos. Se utilizan dos palos para fijar la bandera que marca el interior del conjunto de la puerta, y dos palos más para marcar la bandera de la puerta exterior. La distancia entre la puerta interior y el exterior debe ser de un mínimo de 6 m de un máximo de 8 m de ancho. La distancia entre los postes de giro de una puerta y otra debe ser al menos de 25 m.

    En esta prueba también se aplica el sistema de seguridad marcado por banderas amarillas.

  • Slalom gigante

    El trazado del slalom gigante precisa de giros más cerrados que las pruebas de velocidad ya que se reduce la distancia entre las puertas. A lo largo del día se llevan a cabo dos descargas por trazados diferentes. El ganador de la prueba es el esquiador que consigue, sumando el resultado de las dos bajadas, el menor tiempo.

    Requerimientos técnicos específicos

    En esta disciplina la distancia entre la puerta interior y el exterior debe ser de un mínimo de 4 m y un máximo de 8 m de ancho. La distancia entre puerta y puerta no puede ser inferior a 10 m.

  • Slalom

    El slalom se desarrolla sobre el recorrido más corto de todas las especialidades y los virajes son muy cerrados requiriendo una especial habilidad en el encadenamiento de las puertas. La forma de decidir el ganador es idéntica a la del slalom gigante. El esquiador realiza dos mangas y gana aquel que consiga el menor tiempo posible sumando el resultado de ambas bajadas.

    Requerimientos técnicos específicos

    Esta es la única disciplina donde no se utilizan banderas para marcar las puertas. El slalom sólo utiliza dos palos para marcar una puerta. El poste interior marca el giro y el poste exterior determina el espacio máximo que tiene el esquiador para efectuar el giro. La distancia mínima entre los dos postes de una misma puerta es de 4 m y un máximo de 6 m. En cambio, la distancia entre puerta y puerta no puede ser inferior a 6 m ni superior a 13 m. El trazado intercala puertas rojas y azules para distinguir el recorrido.

    En esta disciplina el trazado contiene puertas dobles, triples o directas. En el caso de las dobles y las triples, las puertas se colocan verticalmente, dejando una pequeña distancia entre ellas, lo que conlleva que el esquiador tenga que hacer un giro más breve y rápido que en el resto del trazado. La distancia entre estas puertas no será inferior a 0,75 m ni superior a 1 m. Las patas directas sirven de conexión entre dos puertas, aportando más distancia de lo habitual y un cambio de ritmo. La distancia mínima entre las dos puertas, sin tener en cuenta la que colocamos en medio para buscar el efecto directo, es de 12 m y un máximo de 18 m. En total, la prueba debe contar con un mínimo de una figura doble o triple y una directa y un máximo de tres.

    Los postes de slalom que marcan el trazado están atornillados en la nieve. A menudo pueden saltar, ya lo largo de la carrera se debe controlar que todos los postes estén en su lugar, y atornillarlos de nuevo si estos han salido del agujero.

    Como todas las especialidades, es obligatorio llevar un casco de protección homologado. No obstante, el slalom es la única disciplina que permite utilizar unos cascos que tienen una protección más ligera en la zona de las orejas.

  • Combinada Alpina

    La combinada alpina es una prueba de contrastes donde se realiza una bajada por un descenso o bien por un super-g, donde se cogen grandes velocidades, y una posterior bajada por un slalom, la prueba más técnica de todas. Las dos bajadas se realizan el mismo día y el ganador es el competidor que obtiene una suma de tiempo menor.

    Requerimientos técnicos específicos

    Esta competición respeta las normas tanto del descenso como del slalom para la ejecución de las pruebas.

    Requerimientos técnicos generales

    REQUISITOS CIO / IPC / FIS

    Hombres

    Mujeres

    Descenso (DH)

    Desnivel

    800 – 1100 m

    450 – 800 m

    Banderas de las puertas

    0,75 m ancho x 0,50 m de alto

    color opuesto al color de las vallas de seguridad

    Supergigante (SG)

    Desnivel

    400 – 650 m

    400 – 600 m

    Banderas de las puertas

    0,75 m ancho x 0,50 m de alto

    rojo o azul

    Número de cambios de dirección

    6% mínimo

    Slalom Gigante (GS)

    Desnivel

    300 – 450 m

    300 – 400 m

    Banderas de las puertas

    0,75 m ancho x 0,50 m de alto

    rojo o azul

    Número de cambios de dirección

    11% - 15%

    Slalom (SL)

    Desnivel

    180 – 220 m

    140 – 220 m

    Número de cambios de dirección

    30% - 35% (+/- 3)

    En todas las especialidades del esquí alpino es obligatorio el uso de casco homologado. Sólo en slalom, se pueden utilizar unos cascos más ligeros.