Deportes de invierno: gestión del miedo

Deportes de invierno: gestión del miedo

El miedo hay que conocerlo, entenderlo y saber gestionarlo. El miedo es una emoción que todos tendemos a evitar, cuando en realidad puede ser nuestro aliado.

En el fondo estamos entrando en encontrar nuestro nivel óptimo de activación: ni entro a pista demasiado relajado, ni tan tenso que me bloqueo. Si sabemos entender esta emoción, podremos dar el 100% en la nieve.

Y es que todas las emociones, sirven para algo y en el caso del miedo (en su justo nivel) nos ayuda a estar alerta y preparados para hacer frente a una situación que, de alguna manera, nos puede resultar perjudicial. El miedo me activa, prepara mis músculos, abre mis ojos para trazar la curva de forma perfecta, ajustar la velocidad o ser yo quien gane a ese bache, y no el bache a mí. Que el miedo me bloquee o me ayude depende de mi mente, de cómo yo interprete la situación y es que ?no es la montaña quien produce miedo, es mi mente?.

Todas las situaciones a las que nos enfrentamos son evaluadas como si con una balanza se tratase, en la que medimos ?qué pesa más?: si la situación o mis recursos y capacidades para hacerle frente. Cuando creo que la situación me supera o yo no me siento capaz, hay bloqueo. En caso contrario, sentimos esos ?nervios de los buenos?, como me dicen mis deportistas, esos que te preparan para ganar este reto. En deportes de nieve, es muy fácil darle más peso a la situación que a los propios recursos. ¿Por qué?:

- La predictibilidad de la situación: aunque hayamos recorrido la pista en entrenamientos anteriores, no sabemos exactamente cómo va a estar la nieve esta vez, o si me voy a encontrar algún cambio en la pista. Cuando no tenemos control, el miedo aumenta.

- Objetivamente, nos enfrentamos a una situación peligrosa. Y así debemos verlo, pues si nos confiáramos en exceso, podemos correr peligro. Nuestra vida está en juego.

- Las personas tendemos a infravalorar nuestras capacidades y a olvidar éxitos pasados. Teniendo en cuenta estas circunstancias, ¿qué podemos hacer para ajustar nuestro nivel de miedo para conseguir el que suma y no el que resta? Aquí tenéis unos breves consejos:

- Entiende que el miedo no es malo: te prepara si sabes que te ayuda a estar atento, alerta.

- Busca tus señales de seguridad: porque el peligro es real, pero debes estar atento a aquellos detalles que te hacen coger velocidad sin correr peligro, a trazar la curva sin desviarte de la línea.

- Introduce en tu preparación deportiva técnicas para reducir el nivel de activación, como técnicas de relajación o respiración.

- Trabaja en objetivos durante el entrenamiento: centrarán tu atención en detalles concretos a mejorar. Verás cómo tu técnica, táctica y preparación física mejoran, y aumentarás tus capacidades y recursos. ¡La balanza se inclina a tu favor!

- No olvides la preparación psicológica: la que te ayuda a confiar en tus capacidades, eliminar pensamientos negativos de miedo y la que te hace creer en tus virtudes como corredor.

- Mentalízate para la competición: la psicología deportiva te puede ayudar a prepararte mentalmente para que seas más objetivo a la hora de evaluar la situación y no percibir la montaña como una enemiga, sino como un reto alcanzable.

Zoraida Rodríguez Vílchez

Psicóloga y psicóloga deportiva

www.zoraidarodriguezvilchez.es

@ZoriPsicologa

Facebook: ZoraidaRodriguezPsicologa

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